Al final llegue aquí, hasta este punto de la carretera, y por mas que se intente equilibrar los pasos, no consigo mantener el equilibrio
Tantas páginas, escritas en esta historia, juegos inconscientes de niños…
Sin saber exactamente cómo me encuentro tirada en el suelo con las rodillas peladas y con el sudor en la frente, me doy cuenta que no puedo seguir corriendo más.
He mirado al cielo, y me ha enseñado lo que la verdad esconde, dentro de mi corazón una bomba explosionó permitiendo encontrar aquello que había perdido.
Cuánto tienes que ser agradecido para poder despedirte, en silencio, con el alma, en vilo los ojos abiertos y el corazón limpio
Los ríos de palabras ya no hacen falta, pues es.
Fuera del Keops, todos los idiomas se comprenden y como paria contemplo atenta el inhóspito desierto de las relaciones humanas
No hay amigos, No hay confianza, No hay amor
Solo conciencia.
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